En el segundo día del evento de aprendizaje del proyecto Erasmus+ STAY en Toscana, los participantes tuvieron la oportunidad de visitar ejemplos destacados de agroturismo sostenible, combinando tradición, innovación y educación.
El día comenzó en la finca familiar Salustri, donde la viticultura y el cultivo del olivo se practican desde hace tres generaciones. Operando bajo estrictos principios ecológicos, la finca colabora con la Universidad de Pisa en la preservación de variedades autóctonas de uva y oliva. Su compromiso con la calidad se evidencia en sus métodos de cultivo, incluyendo la vendimia en verde, la recolección manual y la fermentación natural con levaduras autóctonas.
Más allá de la producción, la finca Salustri ofrece a los visitantes apartamentos independientes en un burgo medieval restaurado, con piscina y vistas impresionantes del campo toscano. Los huéspedes pueden disfrutar de visitas guiadas, degustaciones de vino, aceite de oliva y otros productos locales.
Durante la visita, Alessia Stella, de Cia-Grosseto, presentó el programa Turismo Verde Toscana. Representando a 1.900 de los 5.634 establecimientos de agroturismo de la región, el programa enfatiza la calidad, la innovación y especialmente el emprendimiento femenino, ya que el 48 % de las explotaciones están dirigidas por mujeres. Esto subraya el papel crucial de las mujeres en el desarrollo empresarial rural y refleja prioridades clave de Erasmus+ como la inclusión y la igualdad. La presentación también abordó estrategias de marketing digital y servicios de apoyo profesional para el turismo rural.
Posteriormente, los participantes visitaron Tenuta di Paganico, un ejemplo líder de agricultura sostenible holística, gestionada por Jacopo Goretti. La finca se centra en la ganadería ecológica (ganado Maremmana, cerdos Cinta Senese) y una cadena de suministro corta completamente controlada, que incluye producción y transformación de alimentos en el lugar. Productos como vino, aceite de oliva, embutidos y ragú se procesan en la finca y se sirven en su propio restaurante Brado.
Tenuta di Paganico también ofrece alojamiento, visitas guiadas, paseos a caballo, yoga y otras experiencias rurales auténticas. La filosofía de la finca se basa en el respeto por la naturaleza y los principios agroforestales, ofreciendo una experiencia de slow food ecológica profundamente conectada con el patrimonio y el paisaje locales.
El segundo día del evento inspiró a los participantes con buenas prácticas en agroturismo y sostenibilidad rural, reforzando aún más el vínculo entre educación, emprendimiento y turismo comunitario.